Coches infantiles: ¿por qué a los niños les gusta la velocidad?
Por regla general, los más pequeños de la casa suelen ser todos unos amantes de los coches infantiles, las motos o vehículos que lleven implícita una característica: velocidad. Echa la vista atrás, seguro que tú también eras de esos que necesitaba un chute de rapidez sobre el asfalto (siempre dentro de unos límites seguros, por supuesto). Pero, ¿sabes a qué se debe esto? Si estás interesado en el tema y quieres saber la respuesta de esa pregunta, ¡no te pierdas el nuevo post de BabyCoches!
Los motivos por los que amamos la velocidad
El mundo del motor engloba un amplio espectro de modalidades que abarcan tanto las dos como las cuatro ruedas. No obstante, no nos enfocamos solamente en él, pues también hacemos referencia a esos vehículos que requieren una implicación física, como los pedales, y que abarcan todas las edades, como es el caso de los coches infantiles.
Son muchos los estudios que han intentado dar una explicación biológica a una pregunta de lo más común: ¿por qué nos gusta la velocidad? Entre todos ellos, podemos destacar las siguientes consideraciones:
Llevar a cabo una conducción a velocidad elevada propicia que se libere adrenalina, hormona capaz de aumentar la presión arterial, provocando que el corazón incremente el ritmo de latidos. Como curiosidad, hay que destacar que este efecto natural es más habitual en hombres que en mujeres.
Velocidad sí, seguridad también
Si bien es cierto que los coches infantiles cumplen con creces las expectativas de los más peques en cuanto a velocidad, eso no implica que no sean totalmente seguros. De hecho, están preparados para no conseguir altas velocidades y ofrecer protección y control en todo momento.
Coches infantiles, crecimiento intelectual y físico
Por otro lado, aunque la velocidad es uno de los principales alicientes de los coches infantiles, en BabyCoches queremos resaltar por encima de cualquier valor el crecimiento intelectual y físico que suponen estos artículos para los más peques.
Tal y como adelantamos en nuestro anterior post, los coches eléctricos son potenciadores del denominado juego simbólico para los más pequeños de la casa. De este modo, los niños se trasladan a otros escenarios imaginarios ajenos con una herramienta adaptada a su edad, con ese toque divertido y atractivo.
Estos vehículos también mejoran la denominada inteligencia corporal cinestésica, obteniendo un mayor desempeño físico uniendo el cuerpo y la mente. De este modo, los niños controlan de mejor manera las actividades físicas, como es el caso de la coordinación.
Si estás interesado en alguno de nuestros artículos y tienes alguna duda, contáctanos. ¡En BabyCoches estaremos encantados de ayudarte!